El juicio penal forma parte de un procedimiento de carácter jurídico más amplio denominado proceso penal y que está encaminado hacia la identificación, investigación e imposición de la pena que corresponda fruto de aquellas conductas que la legislación vigente ha tipificado como delitos y que se encuentran reguladas por el Código Penal.
Las fases del proceso penal
Dentro de todo proceso penal ordinario podemos encontrar tres fases o etapas bien diferenciadas:
- Fase de preinstrucción. A lo largo de esta etapa se se evidencian los hechos que serán objeto del proceso penal así como el delito o delitos que podrían haber sido cometidos. Además, también se determinará la posible responsabilidad del inculpado de tal forma que el juez, mediante auto podrá adoptar determinadas medidas, incluyendo la prisión provisional.
- Fase de instrucción. Durante esta segunda fase los abogados de las partes presentarán todas y cada una de las pruebas que tengan a su favor como testimonios de testigos, resultados de peritaje y demás.
- Fase de juicio. También conocida como vista oral, es la tercera y última fase de un proceso penal ordinario en la que todos los detalles del caso, informes, pruebas, testimonios y demás documentos serán presentados y expuestos ante el juez. Una vez analizado todo ello, el juez emitirá el fallo que corresponda, estableciendo una pena para el autor o autores del delito en el caso de que haya quedado probada su autoría.
